El presidente del Partido Justicialista bonaerense, y precandidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Máximo Kirchner, pidió que la vicepresidenta Cristina Fernández Kirchner les “dé una mano” en la campaña de Unión por la Patria.

La demada del legislador se hizo en el marco de un acto en el partido bonaerense de Hurlingham, donde fue a apoyar la candidatura a intendente de Damiám Scelci, el candidato de La Cámpora que disputa el distrito con  “Juanchi” Zavaleta.

Ante la mirata atenta de militantes, Máximo pronunció: "Les traigo el saludo de la compañera Cristina, que hable antes de venir por acá. La quise convencer pero no pude".

Acto seguido lanzó: "Yo les quiero preguntar: ¿Ustedes tienen ganas de que se meta en la campaña Cristina?”; instancia donde los allí presentes comenzaron a corear el nombre de la vicepresidenta y a pedir por ella. 

Allí, el titular del Pj bonaerense y precadidato como diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, llamó a la titular del Senado a "recorrer lugares" y les brinde "una mano la compañera que la necesitamos, la necesitamos”.

Durante una actividad junto al ministro del Interior y precandidato a senador nacional, Máximo Kirchner apuntó contra Mauricio Macri: “Si el Fondo Monetario tiene capacidad de extorsión a las familias argentinas es porque hubo un Presidente que poco le importó su pueblo, que lo trajo de vuelta y se resbaló la plata del Fondo”.

Tiempo de palos
 

Durante su discurso, Máximo también tuvo tiempo para recordar al presidente Alberto Fernández; primero al cuestionar al cuestionar el acuerdo que Mauricio Macri hizo con el Fondo Monetario Internacional.

"Si estamos acá es porque realmente siempre hemos dado la cara y cumplido todo lo que dijimos que íbamos a hacer. No como alguno que hace cuatro años atrás dijo que no iba a volver a pelear con Cristina y lo primero que hizo fue ir a pelearse con Cristina", disparó. 

Minutos más tarde, cuando hablaba sobre los dirigentes políticos, manifestó: “No deben ser perfectos, deben trabajar todos los días. Se acierta y se erra, y cuando se erra se corrige”.

Y continuó: "Recuerdo cuando nuestro candidato a presidente dijo que si se iba del rumbo se lo digamos, pero cuando se lo dijimos se empacó y se enojó. Cuando uno invita, se la banca. Es lindo el elogio y duele el enojo, pero se la banca", apuntó.

Para finalizar, Máximo reconoció que huvieron cosas que se hicieron y otras que no se lograron: "No hace falta ser el más lúcido o inteligente para darnos cuenta que todo no salió como queríamos o propusimos", pronunció. 

Pese a la autocrítico, dijo: "AHora podemos demostrar que vamos a asumir y unir fuerzas. Si están enojados o desilusionados, hay dos caminos: encerrarse en la casa o insistir y seguir deseando y salir a dar las peleas que halla que dar y juntos poder darnos la oportunidad de tener una Argentina diferente", cerró.