

Cuando Felipe Solá dejó el bloque del Frente Renovador junto a un puñado de diputados nacionales, en la legislatura los ojos se posaron sobre Garate.
El diputado provincial del Frente Renovador, Pablo Garate se prepara para hacer un nuevo salto político cuando se discuta el presupuesto bonaerense, y materializar el desguace del massismo en la Legislatura.
El legislador amaga con no votar la ley de leyes que María Eugenia Vidal giró a la Legislatura, a contramano de lo que por ahora harían sus compañeros de bloque en base al acuerdo de gobernabilidad que hasta el momento el líder del espacio, Sergio Massa mantiene con la mandataria provincial.
El mismo efecto tendrá cuando algunos intendentes se posicionen respecto de la fractura del Frente Renovador y la política bonaerense se alinee (o no) detrás de la consigna de unidad, pensando en 2019.
Lo cierto es que en la última sesión también votó en soledad contra la reforma a los tribunales de la justicia laboral que impulsaba Vidal.
“El Presupuesto y el Endeudamiento de la Provincia representan la falta de decisión política de la Gobernadora de plantarse ante el ajuste del Gobierno Nacional, esto demuestra que seguimos sin un gobernador o gobernadora que defienda verdaderamente al conjunto de los bonaerenses”, deslizó Garate, diferenciándose del resto del bloque.
Además, el legislador argumentó que “los informes de deuda son genéricos y no se sabe cuánto realmente se ejecutó en las obras. El ejecutado abarca solamente al primer semestre del 2018, pero no incluye detalles de partidas de obras de cuanto se gastó, por lo tanto, para poder aprobar un endeudamiento nuevo es necesario saber cuánto se gastó y cuanto se pidió de lo que se autorizó, hay pedidos de informes de varios legisladores en los que hemos pedido que se nos informe sobre esto y de los cuales nunca hemos recibido una respuesta”.