En medio de la controversia por la intervención de la Liga Amateur platense, apuntan al ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak, de buscar aplicar un “Golpe de Estado al Fútbol”.

Es que es conocida es la astucia del exintendente de La Plata, exasesor de varios organismos, exinterventor de Aerolíneas Argentinas, exministro de la Nación, entre otros cargos.

Si bien, no se puede dudar de las habilidades políticas de Julio Alak para conseguir ciertas metas, sí pueden cuestionársele los objetivos que persigue y también los medios que emplea.

En el caso de la Liga Amateur Platense, muy lejos de existir crisis alguna, se las ingenió para conseguir excusas que permitan a que sus subalternos de la Dirección de Personas Jurídicas se atrevan a dictar una disparatada resolución de intervención.

Para ello se valió de un despechado perdedor, que casualmente presta servicios en la Dirección de Personas Jurídicas, Daniel Arteca, derrotado en la elección del 7 de septiembre del 2021 celebrada en una asamblea con la participación de los clubes.

Pese al veedor de la propia Dirección de Personas Jurídicas en la Asamblea, pese a los escribanos y el evidente apego a los estatutos y más elevado respeto democrático, buscaron cuestionar en una absurda denuncia, a delegados de dos clubes, a quienes bochornosamente se les pretende excluir de su legítimo derecho al voto, a sabiendas que no votarían a favor del candidato de Alak y solamente por ello.

Lo cierto es que aprovechando la postura conciliadora del ganador Eduardo Castagnani, produjeron una escalada de agresiones a la Liga y sus autoridades que produjo una división entre clubes al no importar a este grupo de individuos lo dañino de sacar los trapitos al sol.

Con la cara visible de Arteca y sus promesas, algunos componentes de su lista de candidatos acompañaron a éste en su cruzada destructora por fuera de la Liga al no encontrar eco en los clubes.

De esta manera Alak desde las sombras, provocó un fanatismo que logró que se enfrenten algunos clubes hermanos, y más aún consiguió que trabajen para él personas del más amplio espectro político –algunas con una abierta y diametralmente opuesta postura política-, sin darse cuenta que lo estaban haciendo.

El hábil Ministro quiere manejar la Liga de fútbol como ya intentó con el básquet y su lamentable intervención, y usando a estos dirigentes, varios de ellos inocentes, ha creado  el campo para que no se note tanto la arbitrariedad de la intervención a la Liga Amateur Platense.

Lo cierto es que la Dirección de Personas Jurídicas con base en un Decreto de la época de la dictadura (8671 publicado el 06/12/76), ejerció facultades que antes eran y siempre fueron propias de la justicia, para intentar perpetrar un GOLPE DE ESTADO  a la Liga, tratando de remover a sus legítimas autoridades electas, para imponer a un subalterno, dependiente suyo, como interventor.

El diablo ha metido la cola en la Liga. Tras muchos años de fútbol ahora se habla de política, lamentablemente, y se persiste en la generación de una división odiosa, cuya principal perjudicada es la propia Liga, con impacto en los clubes.   

Las autoridades de la Liga, con el apoyo de la amplia mayoría de las instituciones, se alzan contra este atropello y será en definitiva la justicia quien resuelva.