La Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires realizó un informe sobre la actividad minorista y recrudeció la caída del consumo en el territorio bonaerense, con bajas de hasta un 5% en el mes, generando índices preocupantes en 2018.
Según el informe publicado por FEBA, durante julio las ventas en los comercios disminuyeron 5%, acentuando así la contracción acumulada anual, que pasó a 2,6% en los primeros siete meses de 2018.
De los rubros analizados, el 100% bajaron sus niveles de ventas, mientras que la cadena de pagos se encuentra en serias dificultades, ya que en julio no se pagaron 185.000 cheques, mientras que la cantidad de cheques rechazados no pagados acumulados en el año se incrementó interanualmente 26,4%.
El derrumbe del consumo generó que los comercios pierdan rentabilidad, sumado a la fuerte presión impositiva que tienen, tanto de AFIP, como de ARBA, genera que un 82% de los comercios tengan una retracción.
"Los problemas macroeconómicos, la incertidumbre respecto al futuro, la aceleración inflacionaria y consecuente caída del salario real, son las principales razones que explican tal desempeño", señala el informe de FEBA.
Los rubros más golepados fueron Calzado y Marroquinería (-6,8%) y Muebles (-5.9%), mientras que Alimentos y bebidas (-2%) presentó una disminución menor en la comparación frente a los demás rubros, aunque preocupa su caída.
Este último rubro genera especial preocupación, pero se puede explicar mediante el cambio del comportamiento de los consumidores, quienes migran su consumo hacia los mayoristas, donde se prevé un menor costo.
<iframe src="https://drive.google.com/file/d/1xN7ynB1IxCqhmquB2PLQkP8xN9wYApo_/preview" width="640" height="480"></iframe>