El presidente Alberto Fernández anunció este viernes que la cuarentena por la pandemia de coronavirus en Argentina se prolongará con modificaciones a partir del 18 de julio y hasta el 2 de agosto.
Acompañado por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, aseguró que "todos en el mundo han tenido marchas y contramarchas (en las salidas del aislamiento social) porque la realidad nos demuestra que hay una velocidad de contagio del virus que nos asombra y no podemos acotar".
Dicho ésto, apuntó: "En términos comparativos seguimos estando en una situación buena”, al tiempo que expuso: “Cada 100 mil habitantes hay 253 contagios en Argentina, muy detrás de Estados Unidos, Brasil, Chile, Perú y Ecuador”.
Respecto a la tasa de mortalidad, hay 46 fallecidos cada 100 mil habitantes. De la misma manera, Argentina figura como uno de los países con menos muertos por el coronavirus.
En cuanto al tiempo de duplicación, los nuevos datos muestran que actualmente se ubica a 23 días, casi tan bueno como el mejor tiempo que fue cada 25 días, en mayo.Aun así, el primer mandatario fue contundente: “Estamos muy lejos de pensar que la situación está superada. El riesgo sigue latente y no es solo en el AMBA”.
Con la impronta de llevarles tranquilidad a los argentinos, sostuvo que la idea es que nadie se quede sin atención médica, y "eso lo hemos logrado" aseguró el jefe de Estado. No obstante, advirtió que "cuando el sistema de salud se satura, la mortalidad se duplica o triplica", por lo que el refuerzo del sistema de salud, con el aumento de camas de terapia intensiva evita "tener qu elegir quien se salva y quien se muere".
En otra instancia, el Presidente informó los datos sobre duplicación de casos y destacó que "el esfuerzo de los últimos 15 días dio resultado", por lo que en el AMBA ese índice pasó de 14,3 días en junio a 24,7 días en la primera quincena de julio, lo que revirtió una tendencia y mejoró las posibilidades de atención de los habitantes de esa región.
Instancia donde exhibió el número de ocupación de camas de terapia intensiva, que pasó del 56 al 64 por ciento, pero que "sería del 72% si no se hubiera aumentado el número de camas".
Por su parte, el gobernador bonaerese, Axel Kicillof, consideró que los objetivos plantado para la nueva fase de la cuarentena que terminó hoy, "fueron alcanzados". El mandatario bonaerense remarcó en que se aumentaron la capacidad de camas y centros de atención en todo este tiempo, pero enfatizó -al igual que el presidente- en apostar a la responsabilidad individual y social.