Grindetti reparte alimento podrido a chicos del programa Envión

En una jornada de recreación del programa Envión en Monte Chingolo, la sorpresa pasó cuando, al momento de la merienda, abrieron las cajas con medialunas que enviaron desde el municipio y se encontraron con alimento podrido.

Se trata de una recorrida que hacían los beneficiarios del programa Envión en Lanús, quienes dependen del municipio de Lanús para enseñarle oficios, aunque el vaciamiento de los programas sociales por parte del intendente PRO se agudiza.

Es que enviar alimento en estado de putrefacción a chicos y chicas entre 12 y 21 años no sólo muestra una falencia de la administración municipal, sino el abandono sobre el desarrollo de la ciudadanía y una ausencia del Estado en materia de control.

Si bien, desde el municipio intentaron disculparse, el hecho que vivieron los beneficiarios del programa Envión no es aislado, sino que marcó un episodio más a lo que se vive en el Servicio Alimentario Escolar (SAE) que prestan.

Desde el año pasado, cuando se municipalizó el SAE, varias instituciones educativas denuncian hechos similares.

Incluso, en mayo de este año, en pleno inicio de época estival, el personal del Jardín Nº 901 recibió sachets de yogur bebible vencido. Un caso más repugnante aún tuvo lugar el año pasado en la Escuela Nº 72 de Villa Jardín, cuando llegó un nido de roedores dentro de una caja con manzanas.

Envión es la iniciativa del Municipio de Lanús que tiene como fin enseñarles oficios a chicos de entre 12 y 21 años para que fortalezcan sus habilidades y así mejorar su futuro, pero la merienda que proveen parece un obstáculo para llegar a esos objetivos.