A través de un decreto, el Gobierno definió congelar los precios de los combustibles y prende las alarmas de las empresas.
Del decreto se desprende que, por un lado, se liberaron los precios para el canal mayorista (agro, industrias y transporte) y, además, se compensará a las empresas petroleras.
El texto deja en claro que los precios de todas las naftas y gasoil en las estaciones de servicio continúan congelados hasta el 13 de noviembre.
Así, el Gobierno estableció una transferencia de $2,81 por dólar para los productores de petróleo, llevando el dólar de $46,69 a $49,50 para todos los barriles entregados al mercado interno por un periodo de 30 días.