El debate sobre el proyecto que envió María Eugenia Vidal a la Legislatura sobre el control de góndolas para atender la crisis, marcó el ritmo de la discusión en el Senado.
Así, el kirchnerismo salió a discutir la iniciativa y apuntó contra la concepción del proyecto. Es que desde Unidad Ciudadana consideran que no contempla una decisión real de regular el mercado de los alimentos para evitar actitudes monopólicas en la formación de los precios de la canasta básica.
El primero en salir a rechazar la norma fue Gustavo Traverso, quien consideró que el proyecto “es absolutamente vago” y que “no prioriza el accionar del Estado además con su actual redacción la autoridad de aplicación queda diluida y tampoco establece cuáles serían las sanciones ante el incumplimiento, ni cuáles debieran ser los plazos de financiamiento para que las PyMES tengan herramientas para poder entrar a las góndolas de las grandes cadenas”.
“Todo nos indica que no hay una intención real del Gobierno provincial para intervenir ni regular nada y en estas condiciones la letra aprobada va a ser de imposible aplicación”, agregó el legislador.
Traverso fundamentó la posición del bloque al señalar que “desde Unidad Ciudadana hemos conversado las PYMES, con los productores de alimentos y con los almacenes y estos sectores no ven que un proyecto de ley con las características que impulsó el oficialismo pueda tener éxito y por eso nos oponemos. Si existiera una verdadera intención de hacer algo, Cambiemos debía darle lugar a un diálogo más profundo que nos permitiera perfeccionar esta ley. Pero el texto que hoy se aprobó es de imposible aplicación porque son empresas muy fuertes, formadoras de precios que han cartelizado el mercado de los alimentos y contra eso hay que tener un Estado con mucha presencia”.