El presidente Mauricio Macri encabezó el acto de inauguración del Paseo del Bajo, la megaobra de la Ciudad de Buenos Aires en compañía del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, entre otras autoridades del Gobierno.
Se trata de un acto con toda la connotación política de cara a anticiparse a la Convención Nacional del radicalismo.
La idea es mostrar fuerte al PRO, mientras los aliados en la alianza reclamarán mayor espacio dentro de las definiciones políticas y tener un vicepresidente boina blanca.
El Paseo del Bajo es un corredor vial de 7,1 kilómetros que conecta las autopistas Illia y Buenos Aires-La Plata con carriles exclusivos para el tránsito pesado y accesos rápidos y directos a la zona del puerto de Buenos Aires y a la terminal de Retiro.
"Esta obra empezó y terminó, como tantas otras que recorrimos. Cuando hace cuatro años atrás elegimos cómo queríamos vivir, yo ya había sido electa gobernadora, le decía a los bonaerenses que éramos equipo que apostáramos a ese equipo, porque trabajábamos como equipo. Eso no sólo nos incluía a Horacio, a Mauricio y a mi, sino eso los incluida a ustedes", destacó Vidal.