Entre la organicidad y la ruptura, el radicalismo que no se siente representado por Cambiemos prepara su salida de la alianza de gobierno y marcó su postura de cara a la Convención provincial y nacional.
Se trata de un grupo de radicales que tiene su referencia nacional con Federico Storani, Juan Manuel Casella y Ricardo Alfonsín, quienes mantuvieron un encuentro con radicales bonaerenses en La Plata y marcaron su postura frente a la alianza electoral.
El primero de los pasos es llevar la discusión para el próximo 18 de mayo, cuando Daniel Salvador abra la convención provincial y que ratificará su pertenencia a Cambiemos y con un mensaje a la interna nacional.
Allí, el sector díscolo llevará la idea de romper la alianza con el PRO y la Coalición Cívica, considerando que fue “el camino equivocado” y que el “radicalismo no tuvo representación real” dentro de las definiciones de gobierno.
Considerando que Salvador cuenta con mayoría y que el radicalismo provincial ratificará su pertenencia en Cambiemos, desde el sector díscolo coquetean con la idea de romper vínculos con la conducción y ahí juega un rol preponderante Roberto Lavagna.
Es que algunos dirigentes y actuales legisladores por Cambiemos ya coquetean con el armado que está llevando adelante Lavagna y sueñan con refundar una nueva alianza competitiva para las próximas elecciones.
Incluso, muestran encuestas donde Lavagna deja en tercer lugar al oficialismo nacional y se mete en una disputa, mano a mano, con el kirchnerismo, algo que podría darle un rédito en un potencial balotaje, presuponiendo que el votante de Cambiemos no optaría por Cristina Kirchner.