La gobernadora María Eugenia Vidal fue hasta el almuerzo que organizaron desde el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICYP), y desde Casa Rosada mostraron su enojo por la idea de reavivar el Plan V.
Si bien no hubo definiciones electorales, los empresarios especulan con la idea del Plan V. La mecha la encendió el CEO de Cabrales, Martín Cabrales, quien sentenció que “ningún dirigente es prescindible”, en relación a la continuidad de Mauricio Macri.
En ese marco, Vidal le aseguró que los empresarios que "no quieren más atajos ni caminos fáciles" ni "un líder" sino "un equipo de toda la política y todos los argentinos".
"Si hace tres años les hubiera dicho que en el 2023 no iba a haber más barones del conurbano; que íbamos a hacer que toda la policía y los políticos bonaerenses tengan que presentar sus declaraciones juradas públicas; que íbamos a hacer una reforma como nunca antes en el sistema carcelario, que es muy profunda; que las madres pobres iban a dejar de ser sujeto del clientelismo de organizaciones políticas que las extorsionaban; que todas las guardias de los hospitales iban a funcionar; que cada bonaerense iba a tener una ambulancia si le pasaba algo en la calle, ¿hubieran creído que era posible?", planteó Vidal.
Los “caballeros”, elogiaron el discurso de la mandataria y le brindaron una ovación que generó enojos en el seno de Cambiemos, especialmente en Casa Rosada, donde tejen la candidatura de Mauricio Macri y donde el propio Presidente aseguró a los empresarios que gana un balotaje 52 a 48 contra Cristina.
“Con transparencia, diálogo, honestidad, con los intendentes de todos los espacios políticos y en conjunto con el Gobierno Nacional. Por primera vez en muchos años, un presidente y una gobernadora trabajan en equipo”, aludió Vidal, aunque con aires de candidata presidencial.