La unidad de la que no se habla: La Izquierda define su estrategia electoral

Mucho se habla de la unidad del Peronismo de cara a las próximas elecciones. Sin embargo, otro de los sectores políticos que pueden mover el escenario electoral son los partidos de la izquierda, anclados en el movimiento de mujeres y nutrido por una división en sus cúpulas.

Lo concreto es que las diferentes vertientes electorales de la izquierda comenzaron a definir sus pretensiones para competir en las PASO y se espera que el Frente de Izquierda logre abrir el espacio.

Para ello, el PTS, principal partido del FIT, se tomará el fin de semana para discutir los pasos a seguir. Luego de ganar la interna sobre el PO, el sector referenciado con Nicolás del Caño mantendrá una discusión interna para “mostrarse como alternativa”.

Por su parte, el socio electoral, el Partido Obrero, mantiene una crisis interna y su discusión pasa por mantener el FIT o romper su línea interna, algo que se resolverá en la previa del acto del 1° de mayo según trascendió.

Los diferentes partidos de izquierda se nuclean bajo el paraguas del Plenario Sindical, lo que los encuentra en las diferentes movilizaciones “para denunciar el ajuste de Cambiemos y el PJ”. Sin embargo, las mezquindades políticas de las cúpulas inhiben un agrupamiento de sus partidos.

Hace algunos días, el propio “Pollo” Sobrero, pidió “acelerar los tiempos” a su propio partido, con la idea de afrontar las primeras definiciones de cara al cierre de listas.

Del otro lado, los partidos que compusieron el espacio Izquierda al Frente (MST y Nuevo Más) durante las últimas elecciones, presionan para llegar al cierre de listas unidos, aunque quieren “tener gestos” que reflejen esa unidad: “Queremos hacer un acto para el 1° de Mayo unidos, pero no lo vemos factible”, dicen. Sin embargo, cada uno de los espacios tiene su autonomía.

Otro de los sectores que queda al margen de la discusión es el referenciado con Luis Zamora, Autodeterminación y Libertad, quien no puede ocultar el enojo con el FIT por “incluirlo” dentro de su esquema, sin haberse reunido, lo que es considerado “como una opereta berreta” por parte del Zamorismo.