La crisis golpea en todos los sectores de la economía y el campo, pese a ser el motor del crecimiento de los primeros años de Cambiemos, también entró en época de especulación.
Es que tras la publicación del informe bimestral de la Asociación de Concesionarios Automotores, las ventas de camionetas rurales cayeron un 40% en relación al mismo periodo del año pasado.
El derrumbe se debe principalmente al encarecimiento de las tasas de interés en el sistema bancario que desincentivaron el acceso al crédito y a la falta de liquidez en el sector agropecuario producto de la sequía del ciclo 2017/18.
Además, la caída se da en un contexto de recesión en la fabricación de automotriz, lo que pone en alerta la continuidad de la industria.
Según el documento de ACARA, durante enero y febrero de este año se patentaron un total de 12.400 unidades de las seis camionetas de mayor uso en el ámbito rural versus 20.540 y 19.329 vehículos en los mismos meses de 2018 y 2017, respectivamente.