La vicegobernadora, Verónica Magario, definió que no habrá una sesión especial el próximo lunes, por el pedido de parte del bloque oficialista, y sella la intención del cristinismo de quedarse con la vicepresidencia 1 del cuerpo.
La interna peronista ha dejado al Senado en una situación de virtual acefalía administrativa y política. Los legisladores kirchneristas le recordaron a Magario que fue "nuestra fuerza política" la que la llevó a ocupar su cargo y que es "inadmisible" la demora en el tratamiento de los expedientes PE 1 24/25 y PE 2 24/25.
Estas iniciativas buscan crear el Centro de la Industria Farmacéutica Bonaerense y la Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud, dos herramientas que el Ejecutivo considera vitales para frenar el impacto del aumento de medicamentos y mejorar la atención de urgencias.
El bloque de senadores de Unión por la Patria, alineado con la conducción de Cristina Kirchner, intimó por segunda vez a la vicegobernadora Verónica Magario para que convoque a una sesión especial el próximo lunes 29 de diciembre a las 14:00.
La nota, cargada de reproches políticos, advierte que la inacción de la presidencia de la cámara pone en riesgo proyectos sanitarios fundamentales de la gestión de Axel Kicillof que están a punto de perder estado parlamentario.
El trasfondo de la parálisis no es solo programático, sino de control de daños: la falta de acuerdo sobre quiénes ocuparán las secretarías y las vicepresidencias del cuerpo mantiene las llaves del funcionamiento institucional bajo llave, mientras el "kicillofismo" opta por el silencio frente a las demandas de sus propios senadores.
En el escrito presentado, los senadores subrayan que cuentan con el quórum propio y la mayoría necesaria para aprobar estas leyes de soberanía sanitaria, por lo que interpretan la falta de convocatoria como una claudicación ante intereses ajenos al mandato popular.
El riesgo de que los proyectos caigan bajo la caducidad prevista en el Artículo 138 del Reglamento Interno obligaría a la administración de Kicillof a iniciar todo el trámite legislativo desde cero en 2026, un escenario de derrota política que el bloque de UP busca evitar a toda costa forzando a Magario a sentarse en el estrado antes del brindis de fin de año.