El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, encabezó un masivo encuentro del Movimiento Derecho al Futuro (MDF) y anunció el lanzamiento del espacio a nivel nacional, con el objetivo de construir una alternativa política “sin sectarismos” y con proyección más allá de la provincia de Buenos Aires.
Ante más de 1.500 militantes, el mandatario dejó en claro que su proyecto excede la provincia de Buenos Aires y que busca construir una alternativa propia para disputar el futuro del país. “Tenemos que demostrar que hay un futuro diferente y mejor para todo el pueblo”, afirmó.
Con la mira puesta en 2026, Kicillof reconoció el origen peronista del espacio, pero advirtió que ese ADN ya no alcanza para volver a ser mayoría. “No alcanza solo con el peronismo ni con la Provincia. Hay que construir una alternativa nacional para sacar adelante a la Argentina”, sostuvo, en un mensaje que incomodó a la conducción tradicional del PJ.
El gobernador volvió a posicionarse como la principal oposición a Javier Milei y a su programa de ajuste, pero dejó en claro que la estrategia de resistencia tiene fecha de vencimiento. “Fuimos escudo y red frente al ajuste, pero ahora hace falta algo más”, señaló, en una definición que abre la puerta a una etapa de construcción política autónoma.
Sin nombrarlos, Kicillof apuntó de lleno contra la lógica de las internas eternas. “Hay que construir una alternativa sin sectarismos y sin perder tiempo en disputas internas”, lanzó, marcando distancia de un peronismo atrapado en peleas de poder y discusiones de aparato.
Aunque aclaró que el camino será “codo a codo con todos los sectores”, el mensaje fue leído como un intento de correr el eje del liderazgo y disputar la centralidad del espacio. La convocatoria del MDF aparece así como una plataforma para ordenar poder propio y disputar la conducción del peronismo en el mediano plazo.
Las definiciones del gobernador llegan en un momento de máxima tensión interna. A lo largo del último año, las diferencias con el cristinismo se profundizaron en debates clave como el desdoblamiento electoral, el Presupuesto bonaerense, la autorización de endeudamiento y el control de los fondos que llegan a los municipios.
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