El oficialismo no consiguió reunir el quórum en Diputados para tratar el endeudamiento que reclama el gobernador Axel Kicillof, y el tratamiento quedó en suspenso una vez más. Horas después, el Senado retomó su sesión y decidió convocar a extraordinarias para el miércoles 3 de diciembre.
Ese día, a las 15 horas, será el último intento del oficialismo para aprobar la herramienta financiera antes del recambio legislativo. La falta de acuerdo dejó expuesto el desgaste de las negociaciones que el Ejecutivo sostiene desde mitad de año y que, por ahora, no logran destrabar el voto opositor.
En ese marco, cada gesto cobra un peso propio en el tablero político, como una charla telefónica captada por las cámaras entre el presidente de Diputados, Alexis Guerrera, el jefe del bloque de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, y un interlocutor: Sergio Massa. La imagen desató interpretaciones dentro y fuera del recinto.
Luego, Guerrera difundió en redes una foto del instante y aseguró que Massa pidió “hacer el esfuerzo de citar a una nueva sesión para presionar a la oposición a definir si nos da o no herramientas de gobernabilidad”. El mensaje reavivó lecturas sobre la sintonía entre el massismo y La Cámpora en pleno cierre del año legislativo.
La síntesis de la foto podría enmarcarse en el nacimiento de un nuevo bloque legislativo: El bloque “sin chistar”, recordando el chascarrillo que usó Carlos Bianco para intentar disciplinar al bloque de Unión por la Patria.
Con el calendario en contra y las tensiones a la vista, el oficialismo se juega en la sesión del miércoles la posibilidad de obtener el endeudamiento que reclama desde junio. Si no lo consigue, el escenario político será aún más complejo con la nueva composición parlamentaria.