Luego de una extensa jornada de negociaciones, la Legislatura bonaerense solo logró dar media sanción a la Ley de Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva, que requerían mayoría simple. Sin embargo, el proyecto de endeudamiento provincial, que necesita los dos tercios de los votos, no fue aprobado y se declaró un cuarto intermedio hasta el viernes 28 de noviembre a las 10 de la mañana.
El oficialismo logró alinear a todo el peronismo y sumar los votos de aliados clave como los seis legisladores de SOMOS (radicales), los tres de Nuevos Aires y los seis de Unión y Libertad, alcanzando un total de 52 voluntades.
Para alcanzar los dos tercios y aprobar el endeudamiento de U$S 3.685 millones, el gobernador Axel Kicillof aún necesita 10 manos levantadas adicionales.
El principal obstáculo que llevó al fracaso de la votación por el endeudamiento fue la negociación del fondo para los municipios. Este fondo era una condición clave para el PRO, la UCR y algunos sectores del peronismo.
La oposición había conseguido un acuerdo preliminar que garantizaba un “mini-fondo” equivalente al 8% de uno de los tramos autorizados para endeudamiento, que se financiaría con rentas generales. Esto sumaba alrededor de 180.000 millones de pesos (120.000 millones fijos más un adicional de 4% para completar).
El avance se cayó abruptamente cuando la calle 6 habría bajado una nueva línea, reduciendo la oferta a solo 30.000 millones de pesos. Esta decisión “dinamitó la confianza entre los negociadores” y devolvió la discusión al punto de partida.
Para intentar recomponer la situación, el ministro Gabriel Katopodis y el intendente Mariano Cascallares caminaron desde la Legislatura a Casa de Gobierno e hicieron un surco para llevar respuestas que, a fin del día, no satisficieron a los legisladores. A esto se sumó la advertencia del ministro Pablo López, quien señaló que no podía garantizar los pagos solicitados por la oposición sin la predisposición al consenso.
Otro nudo central es la ampliación del directorio del Banco Provincia de ocho a doce sillas. La oposición condiciona su voto exigiendo que los pliegos con los nombres para cubrir las vacantes lleguen antes de votar el Endeudamiento, algo que el oficialismo considera inviable en el tiempo político disponible.