El gobernador bonaerense, Axel Kicillof volvió a insistir en la aprobación de la ley que habilita a la Provincia a tomar deuda. En su recorrida por Necochea, explicó cómo se repartirían los fondos entre los municipios.
“Presentamos Presupuesto, fiscal y financiamiento. El año pasado no nos votaron ninguna. No se puede funcionar así”, sostuvo. Y remarcó que este año espera que las tres normas avancen sin bloqueo opositor.
En conversaciones con Ecos Diarios, Kicillof defendió con fuerza la ley de financiamiento. Aseguró que la Nación mantiene deudas con todas las provincias y que Buenos Aires acumula unos 13 billones y recordó que hay vencimientos en marzo y septiembre. “Nos vencen intereses y capital de la deuda en dólares que dejó (María Eugenia) Vidal y que tuvimos que refinanciar porque caía todo”.
Según el mandatario, sin autorización legislativa para endeudarse, esos compromisos deberán pagarse con fondos corrientes y afectarían áreas como la obra pública.
Modo negociador
En paralelo, el gobernador activó contactos con intendentes y detalló la oferta que su administración puso sobre la mesa. La Provincia busca tomar USD 3.000 millones y coparticipar una parte con los municipios.
Ese reparto implicaría alrededor de $350 mil millones para las comunas, más otros $120 mil millones garantizados incluso si la deuda no se concreta. “Los municipios también están apechugando esta situación”, justificó.
Kicillof volvió a apuntar al gobierno de Javier Milei. Denunció una caída del 10% en los ingresos de la Provincia y afirmó que Buenos Aires tuvo que cubrir programas que Nación recortó, como medicamentos, tratamientos oncológicos y fondos educativos.
“Uno espera que nos den las herramientas para gobernar. Este gobierno nacional no se hace cargo de nada”, lanzó. Y cerró con un pedido directo a los legisladores: “Espero que acompañen. Estos $350 mil millones son más que lo que transferimos el año pasado y el anterior”.
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