Las familias argentinas están experimentando un nivel de morosidad sin precedentes, según el último “informe sobre Bancos” del Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Este fenómeno marca un nuevo récord en la cantidad de saldos impagos de préstamos personales y tarjetas de crédito, evidenciando una dificultad creciente de los hogares para hacer frente a sus obligaciones.
El llamado ratio de irregularidad en los créditos aumentó por undécimo mes consecutivo en septiembre, el último dato disponible. Esto significa que hace casi un año que el nivel de endeudamiento familiar crece, mientras que la capacidad de pago disminuye.
Entre agosto y septiembre, la morosidad en los hogares argentinos mostró un fuerte crecimiento, subiendo del 6,6% al 7,3%. El aumento más significativo se registra en Préstamos Personales, donde la tasa de irregularidad alcanzó el 9,1% en septiembre, un fuerte incremento respecto al 8,2% registrado en agosto.
Mientras que la falta de pago en cuotas de tarjetas se ubicó en el 7,4%, siete décimas por encima del porcentaje del mes anterior.
El fenómeno de la morosidad también afecta al sector empresarial, aunque en menor medida. En ese segmento, el porcentaje de irregularidad creció del 1,4% al 1,7% en septiembre. Considerando el universo total de deudores (familias y empresas), el ratio de irregularidad se ubicó en el 4,2%, medio punto más que en agosto, cuando fue del 3,7%.