La mañana de este viernes 7 de noviembre comenzó con serias complicaciones para miles de pasajeros en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) debido a la suspensión sorpresiva e indeterminada de los servicios de ocho líneas de colectivos que conectan Quilmes, Berazategui y Florencio Varela.
Las empresas afectadas confirmaron que la medida de fuerza rige desde la medianoche e impacta a las líneas 148, 159, 219, 300, 372, 584, 603 y 619, pertenecientes a MOQSA (Micro Ómnibus Quilmes S.A.) y El Nuevo Halcón S.A.
El conflicto se desató sin anuncio previo, centrado en dos reclamos principales de los trabajadores:
Falta de Pago de Haberes: Razón esgrimida por la empresa MOQSA.
Recomposición Salarial: Reclamo principal de los choferes de la Línea 148, quienes realizan una “abstención de tareas por tiempo indeterminado”.
La suspensión repentina complicó el traslado de los usuarios en la primera mañana del viernes. La fuente indicó que muchos pasajeros debieron recurrir a combinaciones de trenes, líneas alternativas o aplicaciones de transporte, lo que generó demoras y un alza en los precios de los servicios de transporte alternativos.
Los servicios más afectados son aquellos que conectan la zona sur del conurbano con el sur de la Ciudad de Buenos Aires, especialmente los ramales que cubren los tramos entre Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, Hudson y Avellaneda.
Hasta el momento si bien ambas compañías mantienen comunicación con las autoridades del Ministerio de Trabajo bonaerense, no se ha dictado ninguna instancia de conciliación obligatoria ni se han establecido plazos para la reanudación de los servicios.