Un proyecto de ley que obliga a las empresas petroleras y a los estacioneros a informar cualquier cambio en los precios de los combustibles con 72 horas de anticipación generó una fuerte polémica y presión en la Legislatura bonaerense.
Pese al “lobby petrolero” que se movió rápidamente en La Plata, la comisión de Servicios Públicos de Diputados aprobó este jueves por mayoría la iniciativa de la diputada del Frente Renovador, Ayelén Rasquetti.
La semana próxima el proyecto pasará a la comisión de Legislación, con el objetivo de llegar al recinto para su votación en aproximadamente 15 días.
La autora del proyecto, Ayelén Rasquetti, fue crítica con la resistencia de las empresas y remarcó que “resulta preocupante que algunas compañías petroleras pretendan frenar esta iniciativa mediante presiones y lobby en la Cámara de Diputados y que se nieguen a brindar información básica sobre los aumentos de precios. Su resistencia a la transparencia muestra un claro intento de conservar privilegios a costa del bolsillo de los usuarios”.
La legisladora, proveniente del sector de Sergio Massa, cuestionó el secretismo en torno a las subas: “Me pregunto qué otras cosas se ocultan detrás de estos aumentos que tanto miedo les da informar sobre ellos”.
Desde el massismo aseguraron que existía una ley nacional que obligaba a las expendedoras a comunicar los aumentos, pero que fue eliminada por el Gobierno nacional libertario en junio.
Rasquetti sostuvo que esa derogación “dejaron a los consumidores a la merced de los empresarios que entre gallos y medianoche deciden cambiar las tarifas de los combustibles”. El proyecto bonaerense busca reponer esa transparencia a nivel provincial.