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El presidente del Comité Provincia de la Unión Cívica Radical (UCR), Miguel Fernández, abordó los desafíos postelectorales del radicalismo, destacando la necesidad de impulsar una agenda de reformas institucionales y electorales en la Legislatura.
En diálogo con Diagonal a Contramano¸ Fernández puso énfasis en el impacto de la reforma electoral, indicando que “el solo hecho de cambiar boleta única papel a lista sábana tuvo impacto electoral, claramente”.
Fernández fue claro en que la UCR debe prepararse con tiempo para evitar que los mismos debates consuman los próximos ciclos electorales.
Sobre la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), el líder radical señaló que habrá que discutir su implementación en la Provincia para "simplificar" el proceso, ya que de lo contrario, "dentro de dos años tenemos la misma discusión" sobre el desdoblamiento y los formatos de votación.
Además, advirtió que la eliminación de las PASO obliga a los partidos a resolver sus diferencias internas de otra manera, o de lo contrario "volverán las PASO". También calificó la reelección de intendentes y legisladores como un "debate pendiente" que probablemente se reactive.
Por último, Fernández destacó que, a corto plazo, la Legislatura enfrentará discusiones cruciales como el endeudamiento, el presupuesto y la ley fiscal impositiva, temas que van a venir "muy cortitos de tiempo".
Sobre los resultados, la fuente señaló la autocrítica de Fernández sobre la falta de unidad en la elección general de octubre, contrastándola con el acuerdo logrado en las PASO provinciales de septiembre.
Sobre la elección de Septiembre, la UCR participó en la construcción "Somos Buenos Aires", logrando acuerdos en los "comités de contingencia" para una coalición que caminó en un "90%" en la provincia.
En cuanto a la elección de Octubre, el objetivo de la unidad "no se logró". Fernández explicó que el debate sobre la coalición "Provincias Unidas" —y si Randazzo era el mejor candidato— impidió un acuerdo unánime. Al no haber unanimidad, el partido "no pudo figurar orgánicamente con lobo, con estructura, con institucionalidad".
El presidente del Comité admitió que los resultados fueron "pobres" porque "la cantidad de legisladores que había que reponer ni remotamente conseguimos recuperar". Sin embargo, defendió la decisión de ir en una coalición que representara la voluntad del "70% de los dirigentes del partido", buscando una alternativa "no mileista, no kirchnerista" a pesar de la polarización.