Productores agropecuarios, transportistas y vecinos de Nueve de Julio, especialmente de la localidad de Carlos María Naón, llevaron su hartazgo al límite este lunes, protagonizando una jornada de suma tensión frente al palacio municipal para exigir medidas urgentes ante la crítica situación de los campos anegados y el mal estado de los caminos rurales.
Según denunciaron los manifestantes, la provincia de Buenos Aires acumula más de un millón de hectáreas inundadas, lo que dificulta el acceso a los establecimientos, impide la salida de la producción y complica gravemente las tareas diarias, a pesar de que Nueve de Julio se encuentra en emergencia agropecuaria.
La protesta comenzó con una fuerte señal de descontento frente a las puertas de la municipalidad, donde se registró una importante quema de cubiertas y tablones debido a la falta de respuestas de las autoridades locales y provinciales.
La situación escaló cuando un grupo de manifestantes logró ingresar al palacio municipal, donde se produjo un furioso intercambio con el secretario de Gobierno, Federico Aranda.
Allí, un productor agropecuario le recriminó la inacción del municipio y a los gritos lo cuestionó por estar “todo el día tomando mate”.
El malestar de los productores, cansados de las "nulas respuestas", ya había quedado reflejado en las urnas durante la última elección local. La lista oficialista de la intendenta María José Gentile (PRO/Somos Buenos Aires) solo consiguió ingresar un concejal, siendo derrotada por La Libertad Avanza, en lo que se interpreta como un voto castigo a la gestión municipal de la crisis hídrica y de caminos.