Los intendentes peronistas que responden al gobernador Axel Kicillof están cerrando filas de cara a las elecciones de octubre, en un intento por disipar las dudas que provienen del sector más duro del kirchnerismo.
Aunque el sector más cercano a Máximo Kirchner cuestiona su compromiso con la campaña, los jefes comunales aseguran que movilizarán su aparato.
La desconfianza del kirchnerismo más duro se basa en que los intendentes ya aseguraron sus bancas en los concejos deliberantes en las elecciones de septiembre y no tienen nombres en la lista de diputados nacionales de Fuerza Patria.
Sin embargo, en la reunión encabezada por Kicillof en Ensenada, el gobernador dio la orden de "redoblar esfuerzos".
Un grupo de intendentes aseguró que tienen un esquema de campaña diseñado para octubre y reafirman su compromiso con la lista oficial.
Según pudo saber La Letra Chica, en la mesa chica de la provincia creen que “el aparato” puede mover la aguja entre 4 o 5 puntos, mientras que hay dudas sobre el comportamiento de la ciudadanía con la Boleta Única de Papel.