La recesión económica y los recortes del Gobierno nacional han impactado fuertemente en el sector comercial, y las panaderías no son la excepción.
Según Martín Pinto, presidente del Centro de Panaderos de la provincia de Buenos Aires, en los últimos 18 meses cerraron 14.000 panaderías en todo el país.
Pinto destacó que la producción se redujo a la mitad y que “solo seis de cada diez máquinas están encendidas”. De acuerdo con el referente del sector, el consumo de pan, un alimento clave para medir los niveles de pobreza, cayó un 50% en el último año y medio.
La situación de las panaderías refleja el escenario de caída generalizada en las ventas que se observa en la mayoría de los comercios, según los datos difundidos por el INDEC.