Desde Carlos Casares, epicentro de la crisis hídrica, el intendente Daniel Stadnik lanzó una dura advertencia al gobierno de Javier Milei. Calificó la situación de "dramática" y aseguró que la magnitud de la emergencia ya "supera ampliamente las capacidades locales".
El mensaje, que refleja la tensión entre el Municipio y la Casa Rosada, busca exponer la falta de una respuesta nacional ante una de las inundaciones más severas de los últimos años en la región.
"Estamos viviendo una situación dramática, al igual que la vecina localidad de 9 de Julio", alertó, describiendo un panorama con miles de hectáreas productivas bajo el agua.
Si bien el intendente aseguró estar haciendo "todos los esfuerzos posibles para acompañar a los productores", con recursos y maquinaria propia, dejó en claro que no alcanza para mitigar los efectos de las inundaciones.
El reclamo de Stadnik es contundente. Exige "el aporte de recursos extraordinarios y la implementación de medidas concretas por parte del Gobierno nacional que permitan enfrentar esta crisis y comenzar a reconstruir el tejido productivo y social de la región".