En una sesión sin sorpresas, el Senado aprobó con una amplia mayoría la ley que garantiza actualizaciones automáticas del presupuesto para las universidades públicas.
Con 58 votos afirmativos, 10 negativos y 3 abstenciones, la iniciativa avanzó sin obstáculos, aunque el oficialismo ya anticipa que recurrirá al veto.
El proyecto establece que los gastos de funcionamiento de las universidades se actualizarán según la variación acumulada del Índice de Precios al Consumidor (IPC) desde mayo hasta diciembre de 2024, y fija incrementos bimestrales durante el año en curso.
Además, obliga al Ejecutivo a recomponer los salarios docentes y no docentes desde diciembre de 2023 y a garantizar paritarias trimestrales con ajustes mensuales que no estén por debajo de la inflación oficial.
“Dimos un paso fundamental: aprobamos la Ley de Financiamiento Universitario”, celebró el senador Maximiliano Abad tras la sesión. El radical destacó la importancia de la medida frente al recorte aplicado por el Ejecutivo nacional y el veto presidencial a la iniciativa original.
“Después de un veto injustificado y meses de desfinanciamiento, volvimos a poner a la educación pública en el lugar que merece: en el centro del desarrollo, la equidad y el futuro argentino”, sostuvo el senador, apuntando directamente contra la gestión libertaria.
La sanción definitiva de la norma implica un revés político para Milei, que no sólo había rechazado el proyecto, sino que además venía aplicando una política de ajuste sobre el sistema universitario.