El peronismo de la provincia de Buenos Aires enfrenta una semana definitoria para la conformación de su lista de candidatos a diputados nacionales, con el plazo de cierre venciendo este domingo 17 de agosto.
La interna partidaria, marcada por las diferencias entre el sector de Cristina Kirchner, el Frente Renovador de Sergio Massa y el Movimiento Derecho al Futuro de Axel Kicillof, promete un final traumático.
El sector del gobernador Kicillof busca asegurar cuatro lugares de los entrables entre los primeros quince puestos de la lista, que son los lugares que vencen mandato y responden a las filas del Movimiento Derecho al Futuro. Kicillof ha señalado que no hará vetos de nombres ni tiene intención de que la cabeza de la lista sea a propuesta suya.
Todo esto se da mientras Máximo Kirchner se para encima de la lapicera para el armado de la lista y deja crecer el clamor por su candidatura como principal nombre de la lista.
Además, Máximo pretende incluir a Juan Grabois en la lista, a pesar de las tensiones generadas por el dirigente social. De hecho, Grabois ya amenazó con presentar una lista propia si Sergio Massa encabeza la boleta, anticipando una ruptura pese a los pedidos de la propia Cristina Kirchner para mantener la unidad.
En este escenario, Kicillof deberá afrontar conversaciones con dirigentes de la CGT que, desde el cierre bonaerense, sienten una deuda por parte de su socio político. Allí, comienza una ronda de nombres que van desde Hugo Moyano (hijo) hasta un hombre que responde a Héctor Daer.
En cuanto a los cuatro lugares que Kicillof busca para su espacio, los mismos están representados actualmente por figuras como el exministro de Salud Daniel Gollán, el exintendente Julio Pereyra, el titular de la CTA Hugo Yasky y Brenda Vargas Matyi. Sin embargo, el cristinismo sostiene que, de esos nombres, Pereyra y Vargas Matyi "no pasan el filtro" debido a su voto a favor del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la presidencia de Alberto Fernández.