La diputada nacional y exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, ratificó su postura de no formar parte de una alianza con La Libertad Avanza (LLA) y ha desestimado competir en las elecciones de octubre.
La decisión, confirmada por la legisladora, se da al filo del cierre de la inscripción de alianzas y subraya las fricciones internas en el PRO. Vidal fue contundente al expresar su rechazo: “No vale todo por un cargo”.
“No estoy de acuerdo con ir juntos con LLA” dijo Vidal a La Nación, poniéndose como una de las figuras más resistentes dentro del partido amarillo a confluir en una alianza con el oficialismo, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, replicando el modelo ya acordado con LLA en la provincia.
Vidal incluso había sido parte de un grupo de nueve diputados que se abstuvieron durante el tratamiento del proyecto de ley de aumento jubilatorio, que fue finalmente vetado por el presidente Javier Milei.
Las negociaciones entre el PRO y LLA estuvieron marcadas por dificultades. Desde LLA se ofrecía inicialmente un solo puesto entre los primeros seis de la lista, aunque en las últimas horas se abrieron a ceder el quinto y sexto lugar. Sin embargo, para Vidal, el "sello violeta" y el nombre del frente "fueron innegociables".