En medio de la frenética negociación por el cierre de listas de Fuerza Patria, el dirigente Juan Grabois se reunió con Cristina Fernández de Kirchner en su departamento de Monserrat para reclamar su parte en el armado electoral.
El encuentro, que se mantuvo en secreto hasta ahora, se produjo después de que el líder de Patria Grande quedara excluido de la mesa de negociación principal que integran Axel Kicillof, Máximo Kirchner y Sergio Massa.
Sin embargo, Grabois recibe portazos de cada uno de los alcaldes donde exige ser parte del esquema electoral.
Incluso, un intendente atento a la jugada, le reprochó el caso de La Plata. Resulta que Patria Grande llevó al recinto a la concejala Gisela Didio, quién tiene inasistencia perfecta a las sesiones, incluso las importantes que necesita Julio Alak. Además, pega sus faltazos a las comisiones, algo que dentro del peronismo le dan valor.
Ese reproche del accionar de Didio no se refleja en la labor de Federico Fagioli, un hombre muy activo en la Legislatura, aunque el último borrón en la discusión por las reelecciones indefinidas generó malestar en el corazón de La Cámpora.
Los alcaldes le reprochan a Grabois su pertenencia con La Cámpora y quieren que esos lugares que exige sean los que corresponden a ese sector, aunque reciben la negativa de Máximo Kirchner.
Las dudas surgen si Grabois se anima a salir del espacio de unidad que fijó el peronismo y se juega la personal, teniendo en cuenta que tiene estructura para sostener la campaña electoral en la Provincia.