Esta medianoche se baja el telón y en el peronismo bonaerense la tensión se corta con un cuchillo. Con el reloj corriendo en contra, las tres patas de la alianza Fuerza Patria no logran ponerse de acuerdo en el reparto de poder para las listas seccionales, y la negociación se convirtió en una jornada frenética de rosca y teléfonos al rojo vivo.
Aunque cada espacio tiene a sus elegidos, la pelea de fondo es por el orden y los lugares expectantes en las boletas. Desde el entorno del gobernador apuntan directamente a la estrategia de La Cámpora, que utiliza la presión del tiempo como su principal herramienta de negociación.
La discusión es total y se libra sección por sección, con varios nombres de peso sobre la mesa para cada puesto clave.
La interna también se cobra víctimas. En la Segunda Sección, el intendente de Salto, Ricardo “Cura” Alessandro, histórico dirigente del peronismo local, quedó al borde del veto de La Cámpora tras haber cerrado su lista de concejales sin incluir a referentes de esa agrupación.
En la Séptima, el kirchnerismo habría vetado al candidato del kicillofismo, el exintendente de Olavarría José Eseverri, impulsado por Katopodis.
Con el reloj corriendo y la rosca a máxima velocidad, el cierre de listas de Fuerza Patria será una foto cruda del reparto de poder y de quién, finalmente, tuvo más fuerza en la pulseada final.