Ante el creciente reclamo de contratistas y proveedores por los retrasos en los pagos de la obra pública, el gobierno bonaerense anunció que comenzará a utilizar bonos tradicionales como forma de cancelar la deuda acumulada, especialmente en el área de Vialidad Provincial.
Si bien desde la administración de Axel Kicillof reconocen un panorama adverso, aclaran que la situación no es desesperante. “Debemos sostener la gestión como sea”, confió un ministro bonaerense, al tiempo que destacó que el titular de Economía, Pablo López, “hace malabares” para equilibrar las cuentas en un contexto nacional de fuerte ajuste.
Desde el Ministerio de Economía señalaron que se trata de un mecanismo ya utilizado en otras ocasiones puntuales, y que volverá a implementarse “para honrar los compromisos sin paralizar por completo la obra pública”.
La decisión responde al objetivo de sostener las obras en marcha, en la medida de lo posible, priorizando el pago de sueldos y aguinaldos a los trabajadores del Estado. Aún así, no descartan que este esquema se extienda a otros ministerios para mantener en pie proyectos de infraestructura esenciales.
Los proveedores, por su parte continúan alertando por la acumulación de pagos pendientes, especialmente en rubros como el asfalto, la construcción de viviendas, mantenimiento vial y servicios complementarios. Con esta medida, el Ejecutivo bonaerense busca evitar un freno abrupto a la obra pública en un año electoral y de fuerte incertidumbre económica.
En detalle, el instrumento a utilizar será un bono a dos años, con Tasa BADLAR, actualmente en 37,69%. El primer año: gracia para amortización de capital, pero con devengamiento trimestral de intereses. Segundo año: amortización de capital en cuatro cuotas trimestrales con intereses trimestrales sobre saldo de capital.