A pesar del esfuerzo de la conducción provincial, el flamante frente de centro "Somos Buenos Aires" no logró unificar a toda la Unión Cívica Radical (UCR) y nació con importantes fracturas.
No todos los radicales se sumaron al nuevo esquema, y ya hay casos de una intendenta que se alió con libertarios "blue", un histórico dirigente que optó por la boleta corta y jefes locales que se mantendrán dentro de la alianza del PRO con La Libertad Avanza.
Una de las principales sorpresas la dio la intendenta de Adolfo Gonzales Chaves, Lucía Gómez. La jefa comunal decidió no sumarse a "Somos Buenos Aires" y, en cambio, se alió con tres legisladores de origen libertario que habían roto con el mileísmo: Gustavo Cuervo, Fabián Luayza y Viviana Romano. Juntos conformaron el frente "Nuevos Aires", que ahora tiene una inesperada "pata radical".
Otro golpe a la unidad vino desde San Isidro. El histórico dirigente y exintendente Gustavo Posse, quien todavía mantiene una fuerte estructura en el partido, decidió no sumarse al armado provincial y optó por competir con boleta corta en su distrito, priorizando la pelea local por sobre la estrategia de la conducción.
Finalmente, en al menos dos municipios, la UCR local decidió mantener los acuerdos que ya tenía con los intendentes del PRO. Esto ocurrió en Pergamino, donde los radicales seguirán aliados al intendente Javier Martínez, y en Zárate, donde harán lo propio con Marcelo Matzkin.
En ambos casos, los radicales locales quedarán dentro de la alianza que el PRO selló con La Libertad Avanza, compitiendo directamente contra el frente que armó su propio partido a nivel provincial.