Tras varias horas de debate y reuniones a contrarreloj, el peronismo de la provincia de Buenos Aires selló un acuerdo de unidad de cara a las próximas elecciones.
Los tres principales espacios, el kicillofismo liderado por Axel Kicillof, La Cámpora de Máximo Kirchner y el Frente Renovador de Sergio Massa, acordaron un reparto equitativo del poder en los puestos clave de la alianza, como los apoderados y la Junta Electoral, dejando para más adelante la discusión por los nombres que integrarán las boletas.
Una de las primeras y más importantes definiciones fue el nombramiento de los apoderados que representarán a cada sector, quienes tendrán la lapicera para firmar las decisiones del frente.
Por el lado del kicillofismo, los designados fueron Mariano Cascallares y Agustina Vila. En representación de La Cámpora estarán Patricia García Blanco y Facundo Tignanelli, mientras que por el Frente Renovador los encargados serán Sebastián Galmarini y Eduardo Cergnul.
El mismo esquema de reparto equitativo se aplicará en la Junta Electoral, que también estará integrada por representantes de los tres sectores. Los nombres que primerean para conformarla son el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y el diputado bonaerense Rubén Eslaiman.
Además, se avanzó en la creación de una comisión especial que tendrá la tarea de definir las candidaturas. Los nombres que se barajan para integrarla son Carlos Bianco y Gabriel Katopodis por el kicillofismo; Facundo Tignanelli y Emanuel González Santalla por La Cámpora; y Rubén Eslaiman junto a Sebastián Galmarini por el massismo.
Lo concreto es que al espacio se sumaron nuevos actores que venían trabajando en la discusión por la liberación de Cristina, aunque en estas últimas horas oficializaron la integración del frente que, a las 19 horas, todavía no tiene nombre.
Cerca de las 18:30, al retirarse de la Gobernación, el diputado Rubén Eslaiman y el apoderado Sebastián Galmarini confirmaron a La Tecla el fin de las negociaciones con una frase contundente: “está cerrado todo”.