El Consejo Provincial del PJ bonaerense, convocado por su presidente Máximo Kirchner en la Quinta de San Vicente, comenzó con una fuerte demora y un clima de notorio malestar entre los consejeros.
El encuentro, que tenía como fin homenajear a Juan Domingo Perón en un nuevo aniversario de su fallecimiento y avanzar en la estrategia electoral, se vio opacado por la espera de varias horas, mientras Kirchner mantenía reuniones paralelas en medio de las tensas negociaciones con los sectores de Axel Kicillof y Sergio Massa por el armado de listas.
La principal discusión se dio por la iniciativa que tomó “unilateralmente” Máximo Kirchner sobre la sede del Congreso partidario del próximo sábado, que fue convocado para la localidad de Merlo, donde comanda el cristinista Gustavo Menéndez.
Sin embargo, el presidente del Congreso bonaerense, Fernando Espinoza, quiere que La Matanza sea la sede del congreso partidario y que Axel Kicillof juegue de local.
Otro de los contrapuntos, y más polémicos, fue que el Movimiento Derecho al Futuro de Kicillof “no tiene garantizado” los dos apoderados de las listas que tendrá el próximo frente electoral.
Esto se da en medio de las negociaciones de los diferentes espacios en la conformación del frente electoral para enfrentar a Javier Milei en las próximas elecciones. “Si Kicillof no tiene los apoderados, te pueden hacer cualquier cosa con las listas”, aseguró un consejero que esperaba un cierre en la discusión.
Pese a eso, y con más de dos horas de demora, el Consejo comenzó con un homenaje a Juan “Chinchu” Gasparini, quién falleció en las últimas horas. A eso le continuaba un discurso homenaje a Juan Perón y luego el análisis de la “situación de la compañera Cristina Fernández de Kirchner”, el estudio de la coyuntura nacional y la convocatoria a un Congreso Ordinario Provincial.