La crisis en la industria pesquera marplatense tomó este lunes las calles del puerto con una masiva movilización sindical.
Los gremios portuarios, con el fuerte respaldo de la CGT Regional Mar del Plata, marcharon para visibilizar un conflicto que combina despidos, el temor a una rebaja salarial, suspensiones, falta de acuerdos y una temporada de langostino que no logra arrancar. La protesta tensiona aún más la relación con las cámaras empresarias y expone la parálisis del sector.
El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) profundizó la presión con un paro por tiempo indeterminado, mientras que el Sindicato Marítimo de Pescadores (SIMAPE) y el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (SOIP) se movilizaron en unidad con los sectores vinculados.
El conflicto también puso en el centro del debate el rol de los distintos niveles de gobierno. Mientras el Consejo Federal Pesquero se mantiene en silencio y el Ministerio de Capital Humano dicta conciliaciones obligatorias, el intendente Guillermo Montenegro es blanco de críticas sindicales por lo que consideran una escasa intervención en la crisis.