Las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas volvieron a caer en mayo, marcando el segundo mes consecutivo de retroceso. Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas bajaron un 2,9% interanual y un 0,7% en la comparación mensual desestacionalizada, evidenciando un panorama complicado para el sector comercial.
Desde CAME explicaron que “en los últimos meses, la actividad comercial experimentó una leve retracción, en un contexto caracterizado por una menor disponibilidad de recursos, ajustes de precios y mayores exigencias operativas”.
Además, señalaron que durante mayo “se advirtió una tendencia hacia compras más medidas, una circulación algo reducida en los centros comerciales y una competencia creciente con los canales online y con los formatos informales”.
El informe subraya que las empresas del rubro siguen en un escenario complejo, donde la caída de ventas se combina con costos crecientes y escasa rentabilidad. Rubros como alimentos y bebidas, calzado, ferretería e indumentaria se ven particularmente golpeados por la caída del poder adquisitivo, la falta de financiamiento y la presión de la competencia informal. Ante este escenario, muchos comercios optaron por anticipar liquidaciones o frenar inversiones.
Qué ocurrió en cada rubro:
- Alimentos y bebidas: bajaron 7,6% interanual y 0,9% frente a abril, aunque mantienen una suba acumulada del 13,6% en lo que va del año.
- Bazar, decoración y muebles: se mantuvieron sin variación interanual, pero cayeron 3,8% intermensual.
- Calzado y marroquinería: retrocedieron 0,5% interanual, pero crecieron 2,4% respecto de abril.
- Farmacia: aumentaron 1,5% interanual y 3,6% intermensual, mostrando cierta estabilidad.
- Perfumería: creció 5,2% interanual, aunque cayó 0,9% frente a abril.
- Ferretería y materiales de construcción: bajaron 2,6% interanual, pero subieron 2,6% intermensual.
- Textil e indumentaria: descendieron 1,6% en la comparación anual y 0,6% frente al mes anterior.
Respecto a las expectativas, el ánimo entre los comerciantes es contenido. Casi la mitad (49,2%) cree que la situación económica mejorará en el plazo de un año, aunque un 55,9% considera que este no es un buen momento para invertir. Solo el 14,4% expresó optimismo.