En la provincia de Buenos Aires crece la preocupación por las reformas en el sistema de salud pública que está impulsando el Gobierno Nacional de Javier Milei, especialmente luego de que el ministro de Salud, Mario Lugones, se reuniera con el secretario de Salud de Estados Unidos, Robert Kennedy.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, expresó su alarma ante lo que considera un giro preocupante en la política sanitaria nacional. “Lo anunciado es peligroso, amplía el negacionismo contra la ciencia y continúa mintiendo sobre el rol, funciones y objetivos de la OMS”, afirmó el funcionario del gobernador Axel Kicillof.
Kreplak también denunció que Kennedy, funcionario vinculado al expresidente Donald Trump, es “un reconocido antivacunas”. Y agregó: “No podemos permitir que se ponga en duda la ciencia ni que se pretenda retroceder a períodos oscuros”.
El ministro defendió la eficacia de las vacunas actualmente en uso: “Todas las vacunas que usamos son seguras, confiables y efectivas”. En ese sentido, explicó que “hacer estudios contra placebo, existiendo medidas seguras y beneficiosas, expone a la población de control a riesgos innecesarios”. Y advirtió: “Es un crimen y está penado en todo el mundo”.
Además, Kreplak insistió en la necesidad de integrar el sistema sanitario: “Los municipios, las provincias y la Nación tenemos responsabilidades, y hay que articularlas mejor. También deben participar el sector privado y la seguridad social”.
Para concluir, remarcó: “El sistema de salud debe enfocarse en mejorar el cuidado de las personas y en atender el proceso salud-enfermedad-atención, priorizando las necesidades de cada individuo y comunidad, más allá de dónde vivan o cuánto dinero tengan”.