Las elecciones legislativas celebradas en la Ciudad de Buenos Aires marcaron un récord de baja participación, con solo el 52,3% del padrón emitiendo su voto.
Esta cifra representa el piso histórico para la Capital Federal desde la implementación de las PASO, siendo inferior incluso a la segunda vuelta de 2007 (68,28%), y encendió las alarmas entre analistas que señalan una creciente apatía ciudadana y un profundo descrédito de la política.
Esto se suma a la baja participación que se llevaron adelante en las diferentes elecciones que se dieron en las cinco provincias que ya tuvieron un proceso electoral. Ante esto, el Gobierno bonaerense prendió las alarmas y esperan “un vuelto” por parte del cristinismo si la tendencia se replica en la Provincia.
“Tenemos confianza que va a ser diferente en la Provincia, pero lo vemos con preocupación”, le dijo a La Letra Chica uno de los hombres que tiene a cargo la elección bonaerense.
Según los datos provistos por la Agencia electoral de la Ciudad, la participación de este año fue “más baja” que la elección del 2001, que tuvo un 74%, aunque con un 24% con votos impugnados por el hartazgo de la ciudadanía con la política.
Esta baja participación contrasta con elecciones generales anteriores en la Ciudad: en 2023 votó el 76,7%; en 2021, el 73,4%; en 2019, un 79,8%; en 2017, el 76,5%; y en 2015, el 73%. Los expertos plantean la preocupante pregunta de si esta creciente apatía se convertirá en una "nueva normalidad" que desafecte a la ciudadanía del sistema político.