El Consejo Honorario Asesor del Río Salado lanzó una enérgica exhortación al Gobierno Nacional para que reactive “de manera inmediata” las obras de dragado del río correspondientes al Tramo IV.2 del Plan Maestro, así como las obras complementarias.
Advierten que la paralización de estos trabajos, formalizada en marzo, “retarda y afecta también el desarrollo de todo un conjunto de obras largamente esperadas por comunidades del interior” que recurrentemente sufren el impacto de las inundaciones.
En un comunicado, el Consejo, integrado por entidades como la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO), Sociedad Rural Argentina (SRA), Federación Agraria Argentina (FAA), la Unión Industrial Argentina (UIA) y CARBAP, recordó que la neutralización administrativa de la obra, por 60 días, está por vencer.
Por ello, solicitan que “no se reitere ese procedimiento y, en resguardo de los correspondientes contratos, se avance sin demoras hacia la urgente y necesaria reanudación de las tareas”.
El tramo en cuestión, el IV.2, se extiende desde la Ruta Nacional 205 hasta el puente de Ernestina-Elvira, entre los partidos de 25 de Mayo y Lobos. Su paralización, según el Consejo, “va más allá del dragado en sí, ya que retarda y afecta también el desarrollo de todo un conjunto de obras largamente esperadas” por las comunidades que dependen del Plan Maestro Integral para prevenir o mitigar los efectos de las inundaciones.
El Consejo sostiene que “el Estado nacional no puede postergar ni desentenderse del destino del Plan Maestro”.
Entre sus fundamentos, recuerdan que los avances del plan impactan favorablemente en las cuentas fiscales nacionales, ya que el Estado es beneficiario de la tasa de retorno de la inversión a través de la recaudación impositiva que se genera por la mayor producción y actividad económica en la cuenca, que sufre fuertemente los efectos de las inundaciones.
Además, señalan que el Fideicomiso de Infraestructura Hídrica, cuyos orígenes están vinculados al Plan Maestro, cuenta con recursos afectados a estas obras por imposición legal. Finalmente, remarcan el carácter federal de la obra, ya que la cuenca del Salado está “ineludiblemente vinculada a los escurrimientos hídricos de otras provincias” como Santa Fe, sur de Córdoba, noreste de La Pampa y San Luis.
El comunicado enfatiza la importancia de la Cuenca del Salado, que explica entre el 25% y el 30% de la producción agrícola y ganadera de Argentina, y sufre de manera reiterada graves inundaciones. La reactivación de las obras es considerada "prioritaria" para el desarrollo de la región y la protección de sus comunidades.