El presupuesto de Kicillof camina en la cuerda floja por la interna peronista

El gobierno de Axel Kicillof se encamina a terminar el año con un sabor amargo. El cierre podría haber sido con un triunfazo legislativo al aprobar la Ley Impositiva y el Presupuesto 2025, pero se transformó en una odisea por una jugada del propio espacio. La interna peronista sin límites.

Es que, además de sortear las diferencias con los opositores, al gobernador se le vino encima el conflicto con La Cámpora, que puso a presionar a sus intendentes para que la negociación no prospere a favor del kicillofismo.

El jueves, mientras el tiempo del recinto apremiaba, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, afinó conversaciones con los diputados sobre los cambios que exigía la oposición y el fondo para los municipios que pedían los intendentes del Conurbano, pero no llegó a buen puerto.

Por un lado, los intendentes tironeaban con el pedido de un fondo de 470 mil millones, pero del otro el gobernador no ofrecía más que 160 mil millones. Finalmente la discusión concluyó en dos fondos para los municipios: uno de 200 mil millones de libre disponibilidad y otro igual para Seguridad.

Además, se resolvió  eliminar el artículo 163 -una exigencia de toda la oposición- que le daba al gobernador discrecionalidad para mover las alícuotas de los impuestos sin pasar por la Legislatura, y se fijó un tope de incrementos en el 28% para todos los impuestos y categorías.

El reino de la incertidumbre

Así las cosas, el camino hacia la próxima sesión del viernes 27 de diciembre a las 16 horas es incierto. Según trascendió, ahora los radicales reclaman incumplimientos a intendentes en las transferencias de este año y piden que Kicillof cancele las deudas antes de sentarse a discutir.

Por su parte, el PRO remarca la falta de diálogo respecto al endeudamiento, mientras que los intendentes peronistas reclaman que los fondos para los distritos salgan de manera automática junto con la Coparticipación, lo que aumentaría más de dos puntos la coparticipación.

Bajo este panorama, Kicillof se encuentra asfixiado por el ajuste de Milei y los reclamos de los intendentes tanto ajenos como propios, que lograron introducir cambios que no cayeron del todo bien el Gobierno. Así, el panorama para este jueves se prevé incierto.