Mientras iniciaba la sesión en el Congreso para tratar el veto de Javier Milei a la fórmula de movilidad jubilatoria, la Prefectura detuvo en la autopista a un grupo de colectivos de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), que se dirigían a la manifestación.
Lo informó por redes la secretaria general adjunta del gremio, Mercedes Cabezas: “Prefectura detuvo en el peaje de Dock Sud a 10 micros de ATE que se dirigían a apoyar la marcha de hoy de Jubilados/as”.
“Parece que el Gobierno tiene miedo a la manifestación”, afirmó la dirigenta del sindicato que conduce Rodolfo Aguiar, y detalló: “Hacen bajarse a todas las personas para que caminen hasta Avellaneda y luego se tomen el tren”.
El clima viene caldeado desde hace dos semanas, cuando la Policía Federal reprimió a los manifestantes luego de que Milei anunciara el veto. Comandados por Patricia Bullrich, tiraron gas pimienta para desactivar la protesta, convocada por organizaciones de jubilados y la izquierda.
A diferencia de los miércoles anteriores, se espera que la convocatoria de hoy sea más amplia, con la participación de los trabajadores de la CGT -no así toda su dirigencia-, ATE, las dos CTA, el Gobierno bonaerense y distintas organizaciones políticas.
Ante el masivo rechazo a lo que podría resultar hoy en una ratificación del veto de Milei, la ministra de Seguridad desplegó un extenso operativo policial para imponer el protocolo antipiquetes, conformado por distintas fuerzas federales y la policía porteña.
Sobre la calle Riobamba, de espaldas al Congreso, se despliegan pequeños grupos de la policía motorizada, más de 20 unidades cargadas de efectivos de la Prefectura Naval, y varios efectivos de la federal. El tercer anillo que rodea al Congreso estará en manos de la policía porteña.
Mientras tanto, siguen acercándose las diferentes columnas para enviar un contundente mensaje a los diputados nacionales en defensa del aumento de las jubilaciones, con la represión de Bullrich pisándoles los talones.