Tras quitarle a las provincias del litoral el control de la Vía Navegable Troncal (VNT) con la disolución del Ente de Control de la Vía Navegable Troncal (ECOVINA), el gobierno de Javier Milei dio un paso más hacia la privatización de la hidrovía del Río Paraná.
A través del Decreto 709/24, el Gobierno delegó en la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, que depende de Transporte y que a su vez está bajo la órbita de Economía, el proceso de licitación pública nacional e internacional para concesionar la hidrovía.
Ahora, la subsecretaría a cargo de Iñaki Arreseygor será la encargada de hacer el llamado a licitación y la adjudicación del servicio, sin necesidad de tener el visto bueno de las provincias litoraleñas. Sin el ECOVINA, solo necesitará el ok de los ministros Franco Mogetta y Luis Caputo.
Radiografía de la hidrovía
El rumbo de la Vía Navegable Troncal es incierto desde 2021, cuando terminó la concesión de los casi 1500 kilómetros del Río Paraná por el que circulan unos 4500 buques que movilizan la mayor parte del comercio exterior argentino.
En ese marco, durante el Gobierno de Alberto Fernández se creó el ECOVINA para fomentar la participación de todas las provincias atravesadas por el curso de agua y que tuvieran voz en el proceso de licitación que terminaría con una empresa encargada de dragar y balizar la hidrovía.
Sin embargo, el proceso no avanzó y cayó en las manos de Milei, quien optó por eliminar el ente federal. Cabe recordar que, al conocer la noticia, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, manifestó su rechazo ante “la mirada centralista, unitaria y privatizadora del Gobierno Nacional”.