El candidato a presidente de La Libertad Avanza, Javier Milei, aseguró que en caso de ganar las elecciones generales el 22 de octubre, cerrará el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y privatizará el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet). Las reacciones no tardaron en llegar.
El neurocientífico Fabricio Ballarini, señaló “el CONICET y la ciencia argentina se encuentran en la élite. Está en el puesto 17 entre las 1745 instituciones gubernamentales del mundo dedicadas a la investigación”.
Y agregó: “Sin ciencia no hay producción, no hay invocación productiva, no hay saltos en el conocimiento. En estos momentos Argentina, por ejemplo, está atravesando el boom de los startups. En muchas ramas científicas, por ejemplo, Biotech”.
El bioquímico y doctor en Ciencias Químicas, Gabriel Rabinovich, recordó que “los países ricos lo son porque dedican dinero al desarrollo científico y tecnológico. Los países pobres lo siguen siendo sino lo hacen. La ciencia no es cara, es cara la ignorancia”.
Por su parte, el biólogo molecular Ernesto Resnik, disparó: “¿Qué persona que quiere manejar un país no entiende que la inversión en Ciencia y Salud no tienen una producción de valor inmediata peso por peso? ¿Qué estúpido imagina que un privado se va a hacer cargo de la ciencia básica y formación de profesionales?”.
Argentina es uno de los países del mundo que más invierte en Ciencia y Tecnología, con un 0,31% total de su Producto Bruto Interno (PBI). Está detrás de potencias mundiales como, por ejemplo, China (0,46%), Canadá (0,56%), Estados Unidos (0,68%), Alemania (0,89%) y Corea (0,96%).