El Peronismo fraccionado conmemora el Día de la Lealtad

Este lunes se vivirá un Día de la Lealtad Peronista distinto, el Frente de Todos tendrá cinco actos distintos adonde queda en evidencia el momento de división que está afrontando la coalición gobernante.

El presidente Alberto Fernández, protagonizará por la mañana una de ellas, y posteriormente, por la tarde, el resto de los grupos pisarán fuerte en territorios claves de cara a la elección del 2023.

Por un lado, el kirchnerismo y La Cámpora junto a Pablo Moyano y el sindicato de camioneros, tendrán su acto por la tarde en la mítica Plaza de Mayo.

Mientras que los movimientos sociales que encarnan buena parte de la base territorial que sostiene al Gobierno, buscarán reunir 30 mil personas en La Matanza.

Otro sector que representa a los líderes históricos de la Confederación General del Trabajo (CGT), quienes dejan trascender un desgaste en su relación con el presidente, se presentarán en la sede de Obras Sanitarias, en la Ciudad de Buenos Aires.

En tanto que, por su parte, las 62 Organizaciones, armaron su propio acto en el estadio Atenas de La Plata.

Alberto en Cañuelas y el kirchnerismo en la Plaza de Mayo

En esta división marcada que tiene el Gobierno nacional, este año no se dará la icónica foto entre Cristina Fernández de Kirchner y el principal mandatario del país, fuentes de Presidencia comunicaron que se realizaron las gestiones para hacer un solo acto, pero “no hubo acuerdo”.

El jefe de Estado, estará acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, en Cañuelas, en una actividad que será presentada como “de gestión”. Será parte de la inauguración de una obra vial y desde allí marcará presencia en la fecha clave del peronismo.

Por su parte, el kirchnerismo, todavía considera que es el dueño de la enorme mayoría de los votos que llevaron al Frente de Todos de regreso al Gobierno nacional, y buscará mostrarse vivo desde Plaza de Mayo.

Contará con el apoyo del líder camionero Pablo Moyano, quien da la pelea para abrirse camino y liderar al sindicalismo en el país.

Para finalizar, la expectativa ahora, es que no se disparen desde las gargantas de los disconformes, frases sin retorno para un Gobierno que intenta sostenerse, al menos, hasta 2023.