El Gobierno de la provincia de Buenos Aires aprobó la renuncia de cuatro jueces por fines jubilatorios. La decisión fue formalizada con decretos que llevan las firmas del gobernador Axel Kicillof, el ministro de Justicia, César Alak, y el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde.
El Ejecutivo aceptó la dimisión de magistrados que se desempeñaban en juzgados de trabajo, correccionales y de paz del Conurbano y del interior bonaerense.
“Actualmente tenemos 500 vacantes que se suman a otras 200 que responden a distintas cuestiones y a las renuncias que se van produciendo. Esto te da un universo muy superior a las 700”, explicó el consejero titular del Consejo de la Magistratura bonaerense, Diego Bonanno, en declaraciones a Tiempo Judicial.
Cabe mencionar que la semana pasada el Senado aprobó diez pliegos judiciales girados por Kicillof para cubrir casilleros vacíos en los departamentos judiciales de Necochea, Pergamino, Trenque Lauquen, Junín y La Plata.