Ante la inminente derrota en la provincia de Buenos Aires, en manos de la oposición, el oficialismo salió a hablar. El encargado de tomar la voz fue el presidente Alberto Fernández, quien dijo que iba a prestar atención a los errores.
Con un discurso breve, el mandatario pidió que los ciudadanos lo acompañen en los próximos dos años: "No voy a bajar los brazos, les pido que me ayuden. Nada quiero más que terminar este mandato con un país de pie, sin pobres".
Sin pasar por alto los resultados que pone a Juntos por encima del Frente de Todos, Fernández soltó: "Vamos a escucharlos porque, seguramente, hay reclamos por errores que no pueden volver a repetirse".
Con fervor, continuó: "A partir de mañana vamos a trabajar para que en noviembre los argentinos nos acompañen porque seguimos convencidos que estamos ante dos modelos de país, uno que a todos incluye y otro que deja a todos de lado".
Para concluir, el Presidente dijo: "A cada compañero le pido que mañana mismo vayan a hablar con sus vecinos, no perdamos ni un día. La campaña acaba de empezar y en noviembre tenemos que ganarla; el país no puede volver atrás", exclamó.