

Tras el anuncio que realizó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, sobre el programa de asistencia financiera destinado a las clínicas privadas, desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de la Provincia de Buenos Aires se declararon en estado de alerta tras no ser consultados sobre el uso de los fondos de la obra social IOMA.
En ese marco, los gremialistas manifestamos: “Entendemos que el sector privado de la salud, del cual hemos sido críticos en su rol de prestadores de nuestra obra social IOMA, tiene que ser asistido por el Estado nacional en el marco de la pandemia del coronavirus”.
Dicho ésto, arrojaron cuáles son las razones fundamentales por las cuales consideran esta postura. “Por un lado, para no perder ninguna cama y la segunda, para garantizar los salarios de los y las trabajadoras”.
Sin embargo, frente a la emergencia sanitaria, sostuvieron que estas medidas de “salvataje” deben ser solventadas por rentas generales de la recaudación nacional y provincial. “Si la Provincia de Buenos Aires no cuenta con dichos fondos, debe garantizarlo el Estado nacional”, insistieron y ejemplificaron con la aplicación del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Motivo por el cual, desde ATE expresaron que es “inaceptable que los fondos que nos pertenecen a trabajadores y trabajadoras del Estado provincial sean usados para el sostenimiento del sector privado de la salud”.
En consecuencia, se mostraron preocupados por una medida que califican de “unilateral” por parte del gobierno provincial, por no ser consultados del uso de fondos de IOMA que se nutren del aporte de los salarios estatales.