

Federico Otermín tiene la tarea de agilizar la Cámara de Diputados y diferenciarse de su antecesor, Manuel Mosca, que sólo sesionó tres veces durante el 2019.
El lomense, que viene con banca de los intendentes, pero con fuerte apoyo del gobernador Kicillof, ya tiene su plan para llevar adelante el año legislativo y tener sintonía fina con el Ejecutivo.
“Vamos a cambiar varias cosas. Lo principal es el funcionamiento”, le dijo a periodistas Otermín al despedir el año.
Es que el hombre referenciado con Martín Insaurralde quiere imprimir su propia lógica y ya tiene una agenda que va a presentar a los jefes de bloque para el funcionamiento de la Cámara de Diputados.
“No vamos a sesionar más de madrugada. Vamos a establecer otros horarios y, en todo caso si se extiende la discusión, lo pasamos al otro día a la mañana”, profundizó Otermín. “No puede ser que se sesione de madrugada, aleja a la gente de la discusión”, completó.
Ahora, Otermín tendrá la primera jugada del año para mostrar su muñeca política con las presidencias de las Comisiones y darle agilidad a la actividad legislativa.
El principal desafío pasa por sostener el diálogo con los intendentes, que serán el eje de la gestión del gobierno de Todos y que marcará la impronta de la gestión, con el objetivo de reivindicar las pymes.
En línea permanente con Axel Kicillof, el tándem con Carlos “Cuto” Moreno, y buen vínculo con los jefes de los bloques de la oposición, la pauta pasará por tener cercano al monzoismo y articular con las principales espadas de los intendentes opositores para tener espalda para las discusiones calientes que se vienen, como el caso del Presupuesto.