

La exgobernadora, María Eugenia Vidal, volvió de sus vacaciones en Francia y enseguida se puso en contacto con sus principales espadas legislativas para trabar la negociación con el gobierno por el proyecto de la Ley Impositiva.
“Hay que ganar tiempo”, señalaron a este portal uno de los dirigentes que participó de los últimos encuentros con el gobierno y que funcionaba como canal de diálogo.
Por su parte, el gobierno, que ya envió el proyecto impositivo, espera darle tratamiento en la Cámara de Diputados en una jornada larga, con tres sesiones, por si la oposición se sienta en el Senado y ofrece modificaciones.
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, le dijo a periodistas acreditados en Gobernación que la negociación “está caída”.
Fuentes de la Legislatura le dijeron a este portal que el debate se puede estirar y no se descarta que se sesione el jueves, aunque están convencidos de avanzar con el proyecto “lo antes posible”.
"Lamentablemente, el proyecto no pudo ser consensuado. Nos volvimos a quedar sin interlocutores", dijo Bianco a la prensa.
Todo esto se da en medio de las discusiones en el seno de Juntos por el Cambio, donde parte del radicalismo pide “responsabilidad” a los legisladores y el otro sector apunta directamente a la conducción de Daniel Salvador de “ser funcional al PRO”.
Mientras, en el PRO y la Coalición Cívica, están conformes con las modificaciones en el proyecto inicial, aunque la llegada de Vidal hizo que todo cambie y se renueven las interlocuciones.